domingo, 18 de septiembre de 2016

Soledad y depresión

Últimamente en mi cabeza hay muchas voces diciendo cosas como "Estás sola", "¿Dónde están tus amigos?" "Aunque le hables no te va a contestar" y millones de frases negativas que hacen difícil el día a día. Tan difícil que siempre estoy de malas.
Todo está mal, a todo contesto mal, nada me hace sonreír, incluso hace poco en mi fiesta de cumpleaños a donde fueron unos cuantos amigos, incluso ahí era difícil sonreír.
Sólo le sonrío a tu recuerdo, a tu último comentario, tu último abrazo, la última vez que me viste y sólo me diste un beso, a mi probabilidad de encontrarte y cuando volteo a todas partes, no estás.
Recuerdo con nostalgia hace 4 años cuando me preguntaste ¿Qué haces? ¿Por qué escribes tan rápido? Quiero eso en mi vida, quiero tu voz en las mañanas cuando me abraces para decirme que es hora de levantarse o tus manos frías para caminar en el pasto o tus pies que no conozco, pero que seguro serán esqueléticos tocando los míos un domingo a medio día.
La vida la hago pensando en ti, en qué harías tú en qué pensarías tú en qué dirías tú... ¿qué clase de hechizo pudiste haber hecho que estoy perdida en ti?
Una de mis razones para irme de este mundo que destruí es porque no quiero vínculos contigo para podernos disfrutar, para poder platicar sin problemas, para que la gente no diga, porque creo que también puedes sentir algo y porque creo que nos negamos a verlo porque no es correcto. Y en este mundo donde mis razones deberían ser felicidades y tranquilidad, le estoy apostando a la soledad y a la depresión.
¿Cómo decirlo? ¿Cómo te digo que eres una razón más en el cuadro? ¿Cómo? Si hoy ni siquiera me atreví a escribirte, porque no sé qué decirte, porque a veces siento que no te merezco, porque a veces siento que tú que has vivido tanto (lol) no podrías querer a alguien así y sin embargo me quieres.

domingo, 3 de enero de 2016

Trabajar por felicidad

¿Por qué trabajar? ¿Por qué levantarse temprano para llegar a sentarse por horas frente a una computadora? ¿Por qué mandar miles de mails al mes? ¿Por qué dedicarse a leer tal vez millones de mails al año? ¿Por qué tener que escuchar a alguien reclamarte por lo que hiciste mal? ¿Por qué soportar el estrés por tiempo, dinero o emociones que no son tuyas?

Pero la pregunta más importante es ¿eres feliz haciendo lo que haces? ¿eres feliz al leer mails, al levantarte temprano, al mandar más mails, al soportar estrés.


De nuevo un amor

De repente las ganas de explotar y no existir desaparecieron.

Un día decidí abrazarte y ahora te extraño cada momento. Lo más difícil es no saber si pasa lo mismo contigo.

Búscame ahora. Quiero un café, un pastel, una cerveza, una pizza, una pasta, una película, una vida juntos.

¿Y si es él? ¡OMG! ¿Y si es el Meduza?